viernes, 14 de octubre de 2011

Talita Pugliese



     Cuando coincido con gente del mundo de la moda es inevitable acabar hablando de diseñadores, fotógrafos, maquilladores, modelos... De estas últimas me llama la atención que hablando de figuras míticas que han pisado la pasarela Cibeles hay un nombre que siempre sale a escena: Talita Pugliese. Y muchos de vosotros direís que quién es esta chica y yo os puedo asegurar que una de las mejores maniquís que ha pisado la pasarela madrileña.


     Nacida en Sao Paulo hace 29 años, fue descubierta a los 15 años por Ford Models, la eterna rival de Elite Models. Comenzó su andadura en el fashion star system trabajando en Japón y Francia, algo muy común en la vieja escuela. Su primer gran show en el extranjero fue para Christian Dior bajo la batuta de Ferré, convirtiéndose en poco tiempo en una de las imprescindibles en todos los desfiles y campañas de publicidad internacionales.



     Pese a su omnipresencia en el panorama fashion durante muchas temporadas, nunca ha gozado del rango del top model, siendo tan merecedora o más que alguna de las consagradas supermodelos.



     En la actualidad vive en París y suele ser una habitual de la Semana de la Moda de Sao Paulo. Yo recuerdo perfectamente cuando tras asistir a mi primer desfile de Cibeles en el IFEMA (cuando el público asistente se peleaba por conseguir un benjamin de Möet & Chandon para brindar en el kissing) y haber tenido el privilegio de verla contonearse con las propuestas de los diseñadores patrios, iba como una más hacia el metro del Campo de las Naciones. Me sorprendió esta actitud, porque desde que había empezado a ver revistas de moda y desfiles en la televisión, ella era una habitual y yo esperaba de ella una actitud de diva al estilo de la pantera negra. Pero nada más lejos de la realidad, lo que esta chica destilaba era sencillez y frescura, tan difícil de encontrar en este mundo.

     
     Cuando todos los diseñadores que trabajaron con ella guardan buen recuerdo y la echan de menos, por algo será, ¿no?

      Monsieur Pablo P.. 
    

No hay comentarios:

Publicar un comentario